Brand Experience - Tienda Liquo
La nueva marca de perfumes Liquo, se une a Siente Cinco para la elaboración de su personalidad de marca y la aplicación de este resultado a su nueva sala de ventas; un equipo interdisciplinario que trabaja en conjunto para fusionar imagen, marca y experiencia de compra. El Branding y la Arquitectura se unen para crear una marca original que busca evocar elegancia y confianza.
En el corazón de la transformación de una vivienda a un espacio comercial surge Liquo, una sala de ventas de perfumes que redefine la experiencia de compra. En este enclave de exclusividad, los tonos blancos se incorporan como el canvas principal, creando un escenario donde la simplicidad de los recursos utilizados busca resaltar el producto.
La vivienda, ahora convertida en la sala de ventas de Liquo, conserva elementos originales que añaden carácter y singularidad. Una chimenea y nichos excavados en el muro de hormigón original se convierten en protagonistas de la escena. Estos elementos se rescatan, configurando un soft sitting alrededor de la chimenea, mientras los nichos se transforman en vitrinas para destacar productos estacionales.
La paleta de colores, predominantemente en blanco, es acentuada con toques en negro estratégicamente colocados para crear contraste y resaltar aspectos clave de la exhibición. Las luminarias, por ejemplo, juegan un papel fundamental en la creación de atmósferas visuales únicas. Los focos con rieles permiten una flexibilidad máxima en la exhibición, mientras que luminarias decorativas en negro también, acentúan la ambientación, jugando con los productos destacados desde la vitrina.
El diseño del layout se adapta con inteligencia al espacio reducido, utilizando corners de exhibición para maximizar la visibilidad de los productos. En el centro, un mueble de atención protagonista, con un exhibidor incorporado, se convierte en rótula entre una atención óptima y la experiencia de compra. Los productos, dispuestos sobre repisas en blanco, dan la sensación de flotar en el aire, creando una apariencia etérea y liviana, siendo los productos los protagonistas.
La decisión de mantener el piso de parquet original agrega una capa adicional de calidez al espacio de ventas, proporcionando un contraste perfecto con la modernidad y los elementos más clásicos de este espacio.
El logo de Liquo, destacado sobre la chimenea, corona el remate visual desde el acceso, reforzando la identidad de marca y sirviendo como faro para guiar a los clientes a través de una experiencia sensorial única.